Turquía, un país que ya se enfrentaba a un declive económico y a unas relaciones sociales tensas, sufrió un devastador terremoto en febrero. El seísmo no sólo sacudió la infraestructura física, sino que también puso de manifiesto las fisuras sociales y económicas existentes en el país, afectando especialmente a la población refugiada siria. Ahora, estos refugiados están atrapados en una crisis existencial: no pueden volver a casa, no pueden reubicarse y cada vez son menos bienvenidos en su país de acogida. Un artículo de Muhammad Tahir, director de relaciones con los medios de comunicación de Corus International, profundiza en la difícil situación de los refugiados sirios tras el terremoto, sus crecientes luchas y los juegos políticos entrelazados con su destino.

Tahir en el Wilson Center: Sacudidos hasta la médula: La difícil situación de los refugiados sirios tras el terremoto de febrero
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