Rick Peyser, Director Principal de Asociaciones con el Sector Privado de Corus International, explica cómo la migración está relacionada con los efectos del cambio climático en los caficultores.
No hace mucho, los caficultores contaban con un calendario estacional bien establecido para plantar, cosechar y procesar el café. El ocasional fenómeno meteorológico atípico era seguido por una vuelta al ciclo normal durante la temporada siguiente. Hoy en día, tras la COP26, el cambio climático sigue alterando este calendario y está contribuyendo a la imprevisibilidad y a la creciente intensidad de los fenómenos meteorológicos, como los poderosos huracanes Eta e Iota que devastaron partes de América Central en 2020 y las prolongadas sequías en el corredor seco de la región.
Un aumento de la humedad y de la temperatura del aire de apenas un par de grados ha creado también las condiciones ideales para que un hongo conocido como la roya prospere durante nueve años. Este hongo se adhiere al envés de las hojas de café y acaba por defoliar el cafeto y reducir drásticamente su producción y los ingresos de las familias agricultoras procedentes del café, que a menudo es su única fuente de ingresos. La roya apareció en América Central en 2012. En 2014 ya se había extendido por toda la región, causando pérdidas en las cosechas superiores a 1.000 millones de dólares y dejando sin empleo a cientos de miles de personas[1].
La escasez de alimentos impulsa la migración
Cuando los duros efectos del cambio climático se combinan con la volatilidad del mercado internacional del café, los agricultores no pueden satisfacer las necesidades básicas de sus familias. Un fenómeno bien conocido en Centroamérica, conocido como "los meses flacos", de escasez crónica estacional de alimentos, ha asolado a los pequeños caficultores durante décadas. El impacto de estos meses se ha visto exacerbado por el cambio climático y la excesiva dependencia de los agricultores de los ingresos procedentes del café.
Cuando los ingresos de los agricultores no cubren las necesidades básicas de sus familias, éstas buscan reducir sus gastos. La escasez se manifiesta en la falta de acceso a la educación, a la atención médica, al crédito e incluso a alimentos nutritivos en la mesa durante todo el año. De hecho, muchas familias que han intentado emigrar recientemente a Estados Unidos no lo han hecho sólo en busca de mejores oportunidades. Para muchos, la escasez de alimentos fue el principal motivo[2].
El futuro de la caficultura
A escala mundial, la edad media de los caficultores se acerca a los 60 años. Al mismo tiempo, la última década ha revelado un éxodo constante de jóvenes que abandonan sus familias y comunidades caficultoras en Centroamérica para buscar mayores oportunidades económicas en los centros urbanos cercanos o en Estados Unidos. Muchos jóvenes no quieren basar su futuro en el café cuando los beneficios han sido tan escasos para sus padres. El camino para salir de la pobreza en la finca se ha hecho más empinado cada año. Con los jóvenes dejando la finca en manos de sus padres ancianos, es natural preguntarse: "¿Quién va a cosechar la próxima generación de cafés especiales?".
Con el finde infundir esperanza a la próxima generacióny apoyar a los jóvenes de toda Centroamérica para que prosperen dentro de su propio país, la organización Corus Lutheran World Relief ha desarrollado un enfoque de participación juvenil que sigueel Marco de Desarrollo Juvenil Positivo de USAIDy se esfuerza por preparar a los jóvenes que viven en la pobreza rural para carreras sostenibles en la agricultura.
Apoyo a la resistencia climática
Trabajando con los jóvenes y las familias productoras de café, Lutheran World Relief está ayudando a las comunidades a ser más resistentes a los choques y factores de estrés a nivel familiar. Estos esfuerzos incluyen la incorporación de la agroecología climáticamente inteligente y las prácticas agroforestales en la granja, manteniendo y mejorando la diversificación agrícola que proporcionará alimentos e ingresos adicionales para la familia. Al generar condiciones de cultivo más saludables para las plantas de café, Lutheran World Relief trabaja para mejorar la productividad, la calidad y los precios.
Para mejorar el acceso a información útil en todo el sector cafetero, Lutheran World Relief cofinanció con Heifer International la plataforma en línea The State of the Smallholder Coffee Farmer . La plataforma fue construida por la Universidad de Vermont y Stats4SD. Esta plataforma piloto es un recurso de datos de libre acceso diseñado para "impulsar una toma de decisiones más informada, inclusiva y democrática en toda la cadena de valor [del café]"[3].
Tengo la esperanza de que, gracias a la diversificación de las explotaciones, que mejora el suelo, la resistencia a las crisis económicas y medioambientales y los medios de subsistencia, las familias caficultoras consigan por fin un ingreso vital. Los ingresos vitales se definen como "los ingresos anuales netos que necesita un hogar en un lugar determinado para permitirse un nivel de vida decente para todos los miembros de ese hogar"[4] Cuando los ingresos de los agricultores alcancen este nivel, los agricultores y sus familias operarán desde una posición financiera más fuerte y podrán invertir en sus explotaciones y en su futuro, dejando de necesitar el apoyo de Lutheran World Relief u otras ONG internacionales. Este es mi sueño.
1. [La roya devasta la principal cosecha de café de Guatemala y a sus agricultores - National Public Radio, 28 de julio de 2014 (https://www.npr.org/sections/thesalt/2014/07/28/335293974/rust-devastates-guatemalas-prime-coffee-crop-and-its-farmers)].
2. [¿La razón por la que muchos guatemaltecos llegan a la frontera? Una profunda crisis de hambre. - Washington Post, 1 de abril de 2021 (https://www.washingtonpost.com/world/2021/04/02/us-border-migrants-guatemala/)]
3. [Café Pequeño Productor - LWR, Heifer International, UVM, Stats4SD (https://coffeesmallholder.org/)]
4. [Ingresos Vivos - Comunidad de Práctica de Ingresos Vivos (https://www.living-income.com/the-concept)]